¿Alguna vez has escuchado tu nombre claramente y te has dado cuenta de que no había nadie cerca de ti? ¿Has escuchado una voz familiar decir tu nombre estando sol@ en casa? Te giras rápidamente, miras a tu alrededor y descubres que no hay nadie que pueda haberte llamado. Es en ese momento cuando no entiendes absolutamente nada, es como si la realidad en la que vives cambiara por unos instantes, incluso llegas a sentir miedo por lo que te ha ocurrido, porque sabes que sólo tú lo has escuchado. Pero no te preocupes, ya que muchas personas tienen o han tenido la misma experiencia (incluyéndome).
Es verdad, de repente quedamos impresionados de la claridad al oír como nos llaman, pero créeme que tiene una explicación, eso sí va en ti en lo que desees creer.
“He escuchado mi nombre en diferentes lugares. Puede ser inquietante experimentar esto y nunca puedes acostumbrarte porque realmente te hace cuestionar tu cordura. Trabajé en la recepción de un hotel. Una noche estaba solo y escuché que me llamaban por mi nombre. Era la voz de una mujer. Miré a mi alrededor, pero no había nadie más. Era tarde y todos mis compañer@s se habían ido a casa y sólo había una persona de mantenimiento, un hombre. Unos meses después volví a oír la misma voz. Fue entonces cuando supe que no era mi imaginación o que estaba experimentando algunos problemas mentales. Sucede y no puedes explicarlo fácilmente en términos simples. Supongo que voy a esperar y ver si vuelve a suceder.”
Esta experiencia es una de las muchas personas que están buscando respuestas al fenómeno de oír su nombre cuando nadie las ha llamado... Hay casos en que dos o más personas escucharon la misma voz al mismo tiempo, y también hay quienes la identificaron. Pero para entender por qué ocurre este extraño "fenómeno" debemos saber que son much@s los que tienen una habilidad psíquica desarrollada que les permite escuchar voces de los reinos espirituales. Estamos hablando de la clariaudiencia, la cual es la capacidad de escuchar claramente a los que están en el reino espiritual, externa o internamente.
Los guías espirituales te llaman
Hay muchas explicaciones para esta experiencia común entre la población, pero la más popular es que los guías espirituales intentan comunicarse contigo.
Los guías espirituales son seres incorpóreos que se nos asignan antes de nacer y que nos ayudan en la vida. Ellos son los encargados de hacernos cumplir el “contrato espiritual” que hacemos con nosotros mismos antes de encarnar. El Yo Superior selecciona a estos guías, quienes nos ayudan mientras vivimos nuestra encarnación. Algunos espíritus guía permanecen con nosotros durante toda la vida y otros aparecen en determinados momentos para ayudarnos a alcanzar determinadas metas. Estos guías se encuentran en diferentes niveles de conciencia. Algunos pueden ser maestros altamente ascendidos y otros pueden ser espíritus que resultan ser maestros en un tema determinado. Tu voz puede tener una energía masculina o femenina, aunque en realidad son solo energía.
Pueden ser espíritus que han tenido encarnaciones físicas o pueden ser entidades que nunca han tomado forma corpórea. Puede que usted sea la única persona a la que guíen o que también esté ayudando a otras personas. Pueden ser familiares fallecidos, o personas que hayamos conocido en otras vidas. Los guías espirituales pueden ver lo que está sucediendo en nuestras vidas y, cuando llega el momento de guiar o intervenir, tienen varias formas de comunicación:
Con el “oído interno”: Este tipo de comunicación es muy común en psíquicos y médiums. Comienzas a desarrollar esta habilidad cuando te das cuenta de que otras personas no han escuchado lo que tú escuchaste. La voz parece venir del interior de tu ser.
¿Cómo debes actuar?
Determinar la voz es tan importante como cómo o dónde sucedió y puede darte pistas sobre lo que estás experimentando en la vida en ese momento. Si la voz te resulta familiar (incluso si no la reconoces), podría ser que alguien en tu vida esté tratando de llamar tu atención, pero por alguna razón, no te has dado cuenta. Nuestro cerebro puede captar pistas subconscientes de que, debido al estrés de la vida diaria, no has podido dedicar tu tiempo a las personas que más te importan.
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