Es posible tratar la comezón vaginal con remedios caseros, pero, dependiendo de la causa específica, la mejor solución podría ser consultar con tu médico para recibir tratamiento.
Aliviar temporalmente la comezón
1.. Coloca una compresa fría sobre la zona. Puedes colocar una compresa fría (por ejemplo, un paño) sobre los labios vaginales para aliviar la comezón de manera temporal independientemente de la causa.
Si vas a usar un paño, este debe estar limpio. Deja correr agua fría sobre él hasta empaparlo, y luego exprímelo y colócalo sobre la vagina entre 5 y 10 minutos.
Lava el paño después de usarlo y usa uno nuevo si quieres repetir el procedimiento.
Otra opción es aplicar hielo envuelto en un papel toalla. Sin embargo, asegúrate de no dejarlo en la vagina durante más de 20 minutos.
2 Deshazte de los irritantes. Estos son ingredientes del detergente, el jabón y otros productos que podrían ocasionar comezón vaginal. Por ejemplo, si la comezón se debe a una alergia, puedes usar detergente sin perfumar y dejar de aplicar suavizante a la ropa, así como también usar un jabón más leve si crees que la comezón podría deberse a tu gel de ducha.
Algunas opciones para reemplazar a los irritantes son los jabones de la marca Dove o el limpiador de piel Cetaphil.
No uses limpiadores, paños húmedos, talcos o cualquier otro producto similar si está perfumado, ya que estos también podrían producirte irritación vaginal.
3 Utiliza una crema humectante. Puedes usar cremas acuosas y ungüentos emulsionantes para aliviar la comezón vaginal, los cuales puedes conseguir en la mayoría de las farmacias. Para ello, debes tener cuidado de seguir las instrucciones y tener en cuenta que esto solo podrá aliviar la comezón pero no eliminará la causa.
4 No te rasques. Esto solo empeorará la situación, creará aún más comezón y hasta podría ocasionarte una infección si te rascas con la fuerza suficiente como para hacerte una lesión.
5 Trata la causa de la comezón. Si la comezón que experimentas es ocasional, es posible que no necesites tratamiento. Sin embargo, si la comezón es más seria y no parece disminuir, lo más probable es que tenga una causa específica, la cual debes identificar para poder tratarla en caso de que sea una infección o de que debas evitar el contacto con algún irritante determinado.
Acabar con la comezón a causa de la vaginitis no infecciosa
- El problema suele ser que la vaginitis no infecciosa es muy difícil de distinguir de las infecciones. Por ejemplo, la candidiasis a menudo se diagnostica erróneamente como una alergia al detergente. Por tanto, si no estás segura, lo mejor es consultar con tu médico. Algunos de los síntomas de la vaginitis no infecciosa son ardor, secreciones vaginales y dolor en la pelvis.
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Evita los productos que podrían ocasionarte irritación. La vaginitis podría deberse a una reacción alérgica a algún producto, como el jabón o el lubricante
Si eres sensible a los aromas, evita los productos perfumados.
Por ejemplo, si notas que la comezón vaginal empezó apenas te cambiaste a un producto nuevo, deja de usarlo y revisa los ingredientes para poder evitar otros productos que los contengan.
- Maneja los cambios hormonales. La disminución en el nivel de estrógeno en las mujeres antes y durante la menopausia puede ocasionar comezón vaginal, por lo que podrías pedirle a tu médico que te recete cremas, tabletas o anillos vaginales de estrógeno.
- La menopausia también puede ocasionar sequedad vaginal, por lo que una buena opción es usar cremas humectantes vaginales y tener relaciones sexuales con lubricantes a base de agua.
- Trata los problemas cutáneos. También puede darse el caso de que la comezón vaginal se deba a algún problema cutáneo, por lo que lo mejor en este caso es consultar con un dermatólogo.
- Por ejemplo, el liquen escleroso hace que la piel se torne blanca y escamosa, y por lo general se trata con cremas con prescripción médica que contengan esteroides.
- La comezón vaginal también puede deberse a los eccemas o a la psoriasis, los cuales se tratan fácilmente con medicamentos que pueden prescribirte tu ginecólogo o dermatólogo.